Todas queremos que en el día de nuestra boda, luzca un sol radiante, pero....la lluvia no respeta meses ni fechas, de hecho este año he asistido a dos bodas, una en agosto y otra en octubre, en la de agosto llovió lo que no estaba escrito, un temporal de los típicos gallegos, con lo que los novios tuvieron que tirar de plan B para la celebración y sin embargo en la de octubre hizo un día genial, nublado por momentos pero sin caer una gota.La tradición dice que hay que llevarle una docena de huevos a Santa Clara para que no llueva, pero por experiencia os diré que no funciona, en mi primera boda lo hice, y llovió.
Si al final, llueve, lo mejor es tomarnoslo con humor y darle un toque original. Dos ideas son las botas de agua y los paraguas.
Las Hunter blancas son una opción.
Personalizar las botas con un lazo, que puede ser blanco, o combinado con tu ramo, es un toque diferente
También podemos optar por darles un toque de color
Si llueve, si o si, vamos a tener que tirar de paraguas, que puede ser el típico blanco o transparente, pero porqué no darle un toque personal?
Pedir que nos lo personalicen con nuestras iniciales y la fecha
Personalizarlos nosotras mismas con rotuladores especiales para tela, o bien con una plantilla, una esponja y pintura especial.
Y si buscamos uno con una forma original? Este con forma de corazón me ha entusiasmado.
Buscarlo con un diseño ya hecho, que nos guste.
Llueva o haga sol, es tu día, disfrutalo, y como decimos los gallegos: se chove, que chova
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